Este afable bichillo sólo está receptivo la mitad del año, ya que la otra se la pasa hibernando a pata suelta, excepto cuando a los humanos les da por sacarle de su soporífero sueño y preguntarle cuántas semanas más de invierno quedan. Este año ya dijo que quedaban 6 más, pero creo que es debido a la mala leche que tiene al despertar (normal, llevaba 4 meses haciéndolo y le interrumpen).
El bicho en sí hibernaba tradicionalmente en Alemania, luego se la llevaron a ella y a esa maldita costumbre de despertarla a mitad del sueño a EE.UU.
No puede ser sino...
¡Feliz día de la marmota!
El bicho en sí hibernaba tradicionalmente en Alemania, luego se la llevaron a ella y a esa maldita costumbre de despertarla a mitad del sueño a EE.UU.
No puede ser sino...
la agradable marmota del invierno.
¡Feliz día de la marmota!
1 comentario:
A mí me llamaban Marmota hace muchos, muchos años.
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