2 de diciembre de 2007

Desencuentros en la calle




Ah, ¿si? ¿Y Dios a la de todos?
Dios sí que es una puta, y no las que trabajando día tras día son llamadas así.

Puedo pararme a reflexionar y pensar las cosas que se podrían haber hecho con el dinero que ha costado hacer ésta y otras lindezas de DN. Y con otras muchas cosas, claro. Esto no es un caso excepcional, de todas formas, que el dinero se derrocha día tras día de múltiples formas, oigan...
Podría hacerlo, pero no. Prefiero quedarme del lado de la libertad de expresión, que no sólo me permite transmitir mis palabras a éste y otros tantos foros de opinión, sino que permite a otras personas pegar en las señales y farolas de la ciudad la autohumillación a la que se exponen cuando niegan el principio de Igualdad, cuando violan a la Tolerancia o cuando sodomizan la Dignidad humana.

En definitiva, cuando van un paso por detrás de la Humanidad.